En realidad, todo lo que siento es tan profundo y tan intenso como las olas del mar que vienen desde un lugar desconocido y terminan en la playa. Todas están conectadas, pero todas se separan al mismo tiempo.

 Siento el latido palpitante de la tierra, que viene de un horizonte, que esta tan lejos como lo puedas desear, o tan cerca como consigas imaginar. Ese impulso, ese latido, esas ganas de gritar, vienen de un lugar, que nos conecta a todos por igual a un lugar. Es un paraíso donde el cielo siempre brilla, lleno de pájaros y frutas y árboles. ¿Quizás sea el jardín del edén? Allí es un lugar donde siempre hay alguien dispuesto a satisfacer tus deseos. Fuente inagotable de placer, no sabes de donde viene toda esa energía que te pide desbordar y cautivar el instante en el que todo es tan bello como nunca jamás has podido creer. Conectado con todo, siempre bebiendo de esas lágrimas ardientes y sabiendo que te encanta disfrutar de todo. No todo es sexo, también esta el sentir, añade el amor, el sentimiento de abrazarte a las diez de la noche después de amarte hasta que te duelan los huesos, también importa amar, pero a veces es posible morir de amor. El amor a veces se llena de dolor, pero cuando el amor es verdadero nunca se acaba. No se puede romper y no se puede separar. Es algo que va más allá de la muerte, como una veneración mutua que se junta en la sangre y en el alma. 


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El amor y el miedo,
son como el día y la noche,
Uno no puede existir sin el otro,
son dos caras de una misma moneda.
Cuanto más temas,
Te alejas de aquello que más amas.
Lucharás con capa y espada,
pero debes saber que en esta vida siempre ganas,
aquello que estás dando, lo que sea que te propongas.
Unos dicen que no hay secretos,
pero cualquier corazón que alguna vez estuvo roto,
sabe que hay un truco de reparación,
y es pegar los pedacitos uno junto al otro.
Como seres humanos
Tememos afrontar aquello que más amamos,
Huimos de los recuerdos,
sin saber que nosotros los creamos.
Decidimos lo que son otros,
sin saber primero lo que nosotros somos,
Maltratamos y nos martirizamos,
sabiendo que eso nos causa más dolor
que cuando vivimos regocijándonos en amor...
Si hemos venido a este mundo,
a este cuerpo,
en éste tiempo,
con éste foco,
sabíamos que iba a ser algo profundo,
único y lleno de un placer glorioso.
Por eso elegimos ser distintos,
y gozamos de una mente poderosa y potente
no importa si dentro de un laberinto,
podemos ser clarividentes
y escoger si amar o temer,
tu tienes el poder de escoger
lo que sea que quieras puedes hacer,
se te dio libre albedrío,
y capacidad de cambiar de parecer.
Puedes temer expresar tu potencial
jugar a ser pequeño sin aspirar a ser mejor,
o vivir siempre en conexión con el amor,
disfrutando de tu reino como El hijo de Dios
decidas lo que decidas,
crearás la realidad a tu alrededor.

Wendilla Dhessica Bernal Rodrigues