Bañando me en un río,
me acaricia su agua,
siento en mi piel su frío.
Sé que nunca se acaba
esa dulce melodía
que penetra en mi oído
relajando mi espíritu,
ayudándome al olvido...
….de saber que te has ido
y que no volverás jamás.
Como las aguas del río
que no pueden volver atrás:
Así somos, amor, tú y yo
como gotas separadas
que viajan al mismo mar.
Texto: Wendilla Dhessica Bernal Rodrigues
Foto: Julio Murias Fotografía
