Dime lo que quieras, pero no te haré caso. Al fin y al cabo, la decisión tan solo depende de mí, de lo que pienso, de lo que siento y de lo que creo que es correcto. Por eso, no me impongas una ley que no creo justa, porque no la seguiré.
Si en principio la naturaleza es libre, ¿por qué he de permitir que alguién externo a mí haga mi camino, y me condicione a ir hacia un lado, o hacia el otro? No quiero hacerlo. Debo encontrar mi propio camino, y seguir la dirección que me marca mi Ser Absoluto.
Tú puedes hablar, decir y replicar todo lo que quieras. No me importa, finalmente acabaré haciendo lo que me indica mi alma... Mi intuición me dice en cada momento que solo yo puedo ser la encargada de escribir mi propio libro; de trazar mi historia. Después de todo, solo yo viviré mi vida. Así que por favor, sigue a lo tuyo, haz tu rebaño con aquellos que quieran seguir tus condiciones, no comnigo.
Yo solo se una cosa en esta vida; que la base de todo es la nada.
No intento descubrir nada nuevo, porque eso siempre ha sigo así y a la ves nos quieren hacer creer que es algo distinto.
Intento descubrir lo que quiero, y aprovechar todo todas las posibilidades que me brinda el momento. Quiero conocer en cada instante lo que siento... Lo que llevo por dentro, muy al fondo, muy adentro: Allá donde nadie pudo llegar a condicionar me aún...
En la materia prima de mi Ser, donde no existe la concepción de lo malo ni o lo bueno. Allí está mi Ley. Donde todo es inocencia, amor y abundancia... Allí es donde soy feliz: sin juicios, sin comparaciones, sin problema alguno.

