Creo en una fuerza fuerte
que no entiende de razón,
y más allá de la muerte
que en polvo nos convierte
no toque nuestro corazón.
Es una magia engañosa
que no podemos comprender
que se hace dolorosa
cuando huimos del placer.
Es dolor en que hay placeres,
es gozar sin alegría,
es amargor con dulzores;
es osado en temedores
y en medrosos, osadía.
Un gozar en que hay enojos,
y libertad donde hay prisión.
Es galardón sin tesoros,
Amor que te abre los ojos,
la mente, y la ilusión.