miércoles, 5 de febrero de 2014

Requiem por un Amor ya muerto.



Necesito tu amor
Pues sólo así me siento vivo.
Necesito tu calor,
que tu rostro no caiga en el olvido...

¡Vuelve conmigo, por favor!
Déjame acostarme en tu ombligo.
Nada soy sin ti, mi amor
Lamento mucho que te hayas ido...

Que me hayas dejado 
abandonado
en este mundo de pecado 
no te lo perdono, mi amor.

Llévame contigo, 
pues no soporto ser testigo
de cómo lloran tus hijos
al verte morir, mi amor.